Hagamos otro universo entre estas sábanas ahora que no miran, ahora que no dicen; y tiémblame con mentiras llenas de placeres efímeros, gacela. Porque no aguanto más sin poder escribirte a escondidas de este violonchelo níveo. Cuando pregunten, cuando griten, hazme los honores de salir corriendo golpeando la tierra con tus sueños, yo te seguiré entre esquirlas de cisnes y plumas como de satén, de esas que tanto te gustan.
Neeze